ONCEAVO DÍA-
Hoy sería un buen día para ponerte en contacto con alguien a quien amas, pero con quien tienes tiempo que no hablas. Tal vez haz dejado que el tiempo pase, pero tómate un momento para llamarle. Mandar un texto no vale. Es importante que le hables y le digas cuanto le amas. No llames porque “deberías” hacerlo, llama porque quieres hacerlo…Siente el poder del amor…
Continúa con tus respiraciones en la mañana y en la noche de la manera en que lo haz estado haciendo los últimos dos días. Por favor hazlo fielmente. No subestimes el poder que tienen en este proceso. Para tu conveniencia, están siguientes como referencia.
A medida que tomes tus respiraciones esta mañana, asegúrate de que tengas los ojos cerrados, en caso de que no los hayas tenido cerrados hasta ahora. Toma 10 respiraciones sentado, con la espalda recta. Pon las manos sobre las piernas con la palma derecha sosteniendo a la palma izquierda, mirando hacia el cielo, y los pulgares tocándose gentilmente. A medida que inhales lentamente por la nariz, el abdomen debe subir más que el pecho. Al terminar tu inhalación, toma una pausa antes de comenzar a soltar la respiración. A medida de que sueltes la respiración por los labios, gentilmente mete el abdomen para soltar el aire lo mas posible. Enfócate en tu respiración y la belleza de estar vivo hoy. Enfócate en el momento presente de cada respiración. Siente la calma con la cual vas a comenzar el día hoy.
Disfruta tu día…
Esta noche, antes de acostarte a dormir, haz lo mismo. A medida que te enfoques en tu respiración, enfócate en la belleza de tu respiración y con agradecimiento siente la fuerza de la vida dentro de ti. Date cuenta, en este momento, lo seguro que estás. Lleva tu cuerpo hacia un estado relajado de agradecimiento. A medida que lo hagas, tómate tu tiempo para dar gracias por dos momentos específicos de hoy, o tal vez más.
Que duermas bien…