VIGESIMO SEGUNDO DÍA-
Continúa con tus 10 respiraciones en la mañana. Antes de comenzarlas, esta consciente de que todo aquel con quien te tropezaste ayer, estaba haciendo lo mejor que podía, de la mejor manera que sabía hacerlo. Incluyéndote a ti. A medida que respires, da gracias por la persona que eres y por donde estas. Eres una bendición.
Disfruta tu día…
Hay alguien con quien no has hablado porque han tenido un desacuerdo? Te gustaría hablarle? Si es así, es hora de que lo hagas. Llámale y extiende tu mano en amistad. Acuérdate que el guardar rencor solo daña a la persona que lo esta guardando. Trata de reconciliar la amistad hoy y veras lo liviano que se sentirán tú y ellos. Hazlo con amor y no con miedo.
Si pudiste reconciliar la amistad deja que ese sentimiento de amor se asiente en cada una de las células de tu cuerpo a medida que tomes tus respiraciones esta noche. Si no lo pudiste hacer, mentalmente di las palabras que hubieras dicho, si hubieses tenido la oportunidad. Llévate al sueño sabiendo que te haz abierto un espacio de amor para otra persona. Al hacer eso haz abierto un espacio de serenidad para ti.
Que duermas bien…
Namaste-la luz que brilla en mi es la misma luz que brilla en ti.