SEPTIMO DÍA
Hoy vamos a añadir un paso más a tus respiraciones. Cuando despiertes, toma 10 respiraciones profundas sentado, con la espalda recta. Pon una mano sobre tu pecho y una mano sobre tu abdomen. A medida que inhales por la nariz lentamente, la mano sobre el abdomen debe subir más que la mano sobre el pecho. Al final de tu inhalación, toma una pausa antes de comenzar a soltar la respiración. A medida que sueltes la respiración por los labios, gentilmente mete el abdomen para soltar el aire lo más posible. Enfócate en tu respiración y la belleza de estar vivo hoy. Date cuenta de lo importante que eres. Siente la calma con la cual vas a comenzar el día hoy.
Disfruta tu día…
Esta noche, antes de acostarte a dormir, haz lo mismo, y a medida que te enfocas en tu respiración , enfoca en la belleza de tu respiración, y con agradecimiento siente la fuerza de la vida dentro de ti. Date cuenta de todos los milagros a los cuales fuiste testigo hoy. Lleva tu cuerpo hacia un estado relajado de agradecimiento.
Que duermas bien.